La obtención de las muestras de sangre para efectuar el estudio hematológico se hace en general por punción venosa de los pacientes, tratando que la misma fluya en forma espontánea sin ejercer fuertes presiones minimizando así el factor contacto con la posible hemolisis y coagulación de la misma.
– Preparación del paciente: Se recomienda 8-10 hs de ayuno previo a la toma de la muestra. El paciente debe estar en reposo 30 minutos antes de la extracción (para los casos en donde el paciente vino caminando hasta el consultorio)
– Preparar el material necesario. Jeringa 2-5-10 cc, aguja 25/8. El tamaño de la jeringa y el aguja que utilizaremos va a depender del paciente, volumen de sangre que necesitemos y de la vena que hayamos seleccionado. Peladora (opcional según el caso). Lazo. Alcohol. Tubos con EDTA 3 K
– Sitios de extracción: Vena yugular, vena cefálica, vena safena y femoral.
– Metodología: Por goteo venoso. Punción con jeringa acoplada de una vía venosa.
Preparar la piel para la extracción de sangre, puede ser necesario rasurar el pelo para lograr una mejor visualización de la vena. Es recomendable informar al propietario si se va a tener que rasurar.
Limpiar la zona de punción con alcohol para disminuir la contaminación de la piel y el pelo.
En el caso de realizar la extracción con jeringa, se pasará primero a los tubos con anticoagulante, respetando las proporciones indicadas para cada tubo, homogeneizarse lentamente para evitar hemólisis.
Si la extracción se realiza por goteo venoso, es muy importante que el primer tubo que debe recolectarse es el de hemograma, o sea el tubo con EDTA 3 K, debido a las diferencias entre proporción sangre-plasma que tienen en las últimas etapas de la extracción en donde los elementos celulares están más concentrados.
Después de retirar la aguja se aplicará una gasa o una torunda de algodón sobre el sitio de la punción para evitar la hemorragia y que se forme un hematoma.
Refrigerar la muestra en heladera a 5º-7ºC evitando su excesivo enfriamiento.