El hipercortisolismo, también conocido como el Síndrome de Cushing, es un término que refiere a un grupo de anomalías clínicas y bioquímicas como resultado de la exposición crónica a concentraciones excesivas de glucocorticoides endógenos o exógenos.
Esta se clasifica en dos categorias “Dependiente de ACTH” y en “Independiente de ACTH”, y los signos clínicos son Poliuria, Polidipsia, Polifagia, Abdomen péndulo, Agitación-astenia, Atrofia muscular, Insulinorresistencia – Diabetes mellitus, Dificultad respiratoria, Hipertensión arterial y alteraciones como piel fina e inelástica, alopecia, calcinosis cutis, telangiectasia, comedones, entre otras, son frecuentes de observar.
Complicaciones asociadas: Hiperlipidemia, Hiperglucemia, Hipertensión, Hepatopatías, Nefropatías, Neuropatías.
Es importante tener en cuenta que, debido a que el exceso de cortisol produce alteraciones multiorgánicas, para diagnosticarlo debemos realizar un diagnóstico integral del paciente. Realizando los siguientes estudios:
- Perfil general completo con orina
- Proteína/creatinina en orina
- Lipidograma completo: colesterol total, triglicéridos, HDL y LDL
- Glucemia e insulinemia


Tener en cuenta:
1, Los diagnósticos endocrinos deben realizarse luego de 2 semanas posteriores a la administración de glucocorticoides de acción corta (orales, óticos u oftálmicos) o 4 semanas si se utilizaron glucocorticoides de acción prolongada.
2, Pruebas de detección de hipercortisolismo: El cortisol plasmático basal no es una prueba de detección de la enfermedad.
3. Relación cortisol creatinina en orina: Se considera una prueba de screening y en la mayoría de los casos requiere la confirmación de la enfermedad con pruebas con mayor especificidad como supresión con dexametasona a dosis bajas o test de ACTH.
Para realizar el estudio se debe recolectar la primera micción matinal. Según las últimas recomendaciones no es necesario de 24 horas o varias mañanas para obtener un valor confiable del nivel de cortisol.
Es importante que la toma de muestra se realice en el domicilio (no en consultorio, sondaje o punción) para evitar falsos positivos. Se recomienda que la orina se recoja por lo menos después de 2 días de una visita a una clínica veterinaria o un evento estresante.
Es una prueba muy sensible para detectar aumento de cortisol, pero poco específica para determinar si es por hipercortisolismo u otra causa (por ej. enfermedad crónica, stress, infecciones, etc.).
4. Prueba de supresión con dexametasona a dosis bajas (0,01 mg/kg)
En perros sanos, la administración de dexametasona causa una rápida y prolongada supresión en la secreción de cortisol.
Se extrae sangre para cortisol basal, administrar 0,01 mg/kg de dexametasona EV, y extraer nuevamente sangre para medir cortisol a las 4 y 8 horas post.
Se considera supresión normal del eje hipotálamo hipófisis adrenal si a las 4 y 8 horas el cortisol es < 1,4 µg/dl y < 50% del basal Cortisol 8 horas > 1,4 µg/dl es compatible con hipercortisolismo.
5. Test de ACTH
La administración exógena de ACTH rápidamente aumenta la secreción de cortisol dos a tres veces del valor basal, dentro de un periodo de 60 minutos de aplicado el estímulo en condiciones normales.
La prueba de estimulación de ACTH es el Gold Standard para el diagnóstico de Cushing iatrogénico.
Se extrae sangre para cortisol basal, administrar ACTH (cosyntropin- tetracosactida) 5 µg/kg EV y medir cortisol 1 hora post.
Se considera hiperrespuesta compatible con hipercortisolismo cortisol 1 hora > a 17 µg/dl.
El diagnóstico diferencial de hipercortisolismo pituitario dependiente versus adrenal se realiza, según el caso, con ultrasonografía abdominal, medición de ACTH, prueba de supresión con dexametasona a dosis altas y/o resonancia o tomografía hipofisaria.