Muchos perros y gatos responden de manera reactiva, miedosa o agresiva ante maniobras semiológicas y clínicas, como por ejemplo la extracción de sangre. Anteriormente hemos hablado de cómo habituar a perros y gatos a la maniobra en sí misma, a la máquina peladora, cómo prepararlos para el transporte al consultorio, etc.
Sin embargo, en muchos casos no alcanza con esta preparación previa, o no tenemos el tiempo suficiente para realizar estas maniobras de habituación ya que la extracción de sangre reviste urgencia. Por eso, muchas veces utilizamos fármacos administrados por vía oral previamente a la maniobra de extracción de sangre, buscando un efecto ansiolítico para reducir el miedo y tranquilizante para reducir la reactividad y la agresión defensiva (por miedo, irritativa ante el contacto).
No hay nada más amable y respetuoso para un paciente que eliminar el miedo y la ansiedad previo a una maniobra potencialmente estresante, con el agregado de que los tranquilizantes suelen tener un efecto de amnesia anterógrada, por lo cual no se va a generar una memoria aversiva durante la maniobra de extracción de sangre si el paciente está premedicado.
En general se utilizan fármacos tranquilizantes, como las fenotiacinas, pudiendo utilizarse acepromacina combinada con algún ansiolítico, o bien levomepromazina que es menos potente como tranquilizante pero tiene mayor efecto ansiolítico, y menos efectos colaterales que la primera, o benzodiacepinas como clonazepam o alprazolam o midazolam, siempre que se hayan probado previamente, pues es bastante frecuente el efecto paradojal.
También pueden usarse fármacos ansiolíticos como los gabapentinoides (gabapentina o pregabalina) con mayor efecto en gatos que en perros para este uso situacional agudo, pero que se puede combinar con los fenotiazínicos antes mencionados en perros indóciles. La gabapentina (dosis en gatos 20 a 40 mg/kg, dosis en perros 30 a 40 mg/kg) debe administrarse al menos 3 horas antes, y la pregabalina (la dosis situacional está probada en gatos, 10-15 mg/kg) al menos 2 horas antes. Ambos fármacos pueden producir una leve hipotensión, que pueden dificultar la extracción.
Otro fármaco útil es la trazodona, que si bien es un antidepresivo, se utiliza por su efecto ansiolítico agudo, en dosis de 3 a 10 mg/kg en caninos y de 50 mg totales en felinos, entre 1,5 y 2 horas antes.
También podría utilizarse la dexmedetomidina por vía oral, aunque no está disponible en esa forma farmacéutica en nuestro país, pero hay reportes sobre la utilización de la solución inyectable por vía oral por su absorción transmucosa, recordando que este fármaco, además de inducir inicialmente el vómito y tener efecto sedante, produce hipertensión transitoria.