Antes de comenzar con el Protocolo de Derivación, debemos leer previamente el artículo “Síndrome de Cushing en Perros”. Una vez leído el mismo, comenzamos con el protocolo de derivación.
Los signos clínicos frecuentes del hipercortisolismo son:
Poliuria
Polidipsia
Polifagia
Abdomen péndulo
Alteraciones como piel fina e inelástica, alopecia, calcinosis cutis, telangiectasia, entro otras, son frecuentes de observar.
Si un paciente presenta uno o varios de estos síntomas, debemos solicitar los siguientes estudios, llevando a cabo un diagnóstico integral del paciente:
- Perfil general completo con orina
- Proteína/creatinina en orina
- Lipidograma completo
- Glucemia e insulinemia
Pruebas de detección de hipercortisolismo
El cortisol plasmático basal no es una prueba de detección de la enfermedad.
La relación cortisol creatinina en orina se considera una prueba de screening y en la mayoría de los casos requiere la confirmación de la enfermedad con pruebas con mayor especificidad como supresión con dexametasona a dosis bajas o test de ACTH.
Para realizar el estudio se debe recolectar la primera micción matinal. Según las últimas recomendaciones no es necesario de 24 horas o varias mañanas para obtener un valor confiable del nivel de cortisol.
Es importante que la toma de muestra se realice en el domicilio (no en consultorio, sondaje o punción) para evitar falsos positivos. Se recomienda que la orina se recoja por lo menos después de 2 días de una visita a una clínica veterinaria o un evento estresante.
El diagnóstico diferencial de hipercortisolismo pituitario dependiente versus adrenal se realiza, según el caso, con ultrasonografía abdominal, medición de ACTH, prueba de supresión con dexametasona a dosis altas y/o resonancia o tomografía hipofisaria.